Varias decenas de hogueras llenaron el casco urbano de Aldeanueva mientras una cabalgata de jinetes vestidos de blanco recorrían las principales calles del pueblo, en un desfile multicolor amenizado por los sones del tamboril y la flauta. Era 'La ¡Viva!, ¡Viva!'.
Siguiendo la EX-203 --conocida popularmente como carretera de La Vera--, rápidamente aparece Jarandilla. Tras remontar el cerro de La Caseta, ya se veía el humo por encima de los tejados. Habían comenzado 'Los Escobazos', una celebración ancestral declarada de Interés Turístico Regional, que ayer reunió a quince mil personas según los cálculos que manejaba a primeras horas de la noche el concejal responsable de comunicación, Pablo López.
Pero la emoción y la algarabía subieron de tono cuando, poco después de las nueve de la noche, el sacerdote entregó al capitán el estandarte con la imagen de la Virgen María, iniciándose una lenta procesión debido a la enorme cantidad de personas y caballerías que llenaban las calles del casco antiguo. Al paso de la comitiva que portaba el estandarte eran prendidas enormes hogueras, ubicadas en las plazas de la Constitución, Sopetrán, Nueva, San Agustín, Cuesta de los Carros y calles cercanas a estos lugares. La lumbre encendida junto a la ermita de la Patrona alcanzó varios metros.
Gamberrada
Afortunadamente pudo llevarse a cabo el encendido de la emblemática hoguera de la Virgen de Sopetrán, debido al esfuerzo realizado por el pueblo, que se volcó con tractores y camiones, en colaboración con el ayuntamiento, con el fin de reunir la leña necesaria para hacer una hoguera nueva. La pira había estado dispuesta desde la tarde anterior en las inmediaciones de la ermita de la Patrona, pero fue encendida por una o varias personas desconocidas en torno a las tres de la madrugada del domingo, según confirmó Pablo López.
El edil explicó que se trata de una hoguera de varios metros de altura, "la más grande" de la popular fiesta de 'Los Escobazos'. López señaló además que "nunca había ocurrido un hecho similar". En este sentido, aseguró no conocer las identidades de los autores, aunque se resistió a creer "que pueda ser gente de Jarandilla" por lo que representa para los habitantes de este pueblo la singular fiesta de 'Los Escobazos', de Interés Regional.
En el límite con la provincia de Ávila, Madrigal cerró el recorrido festivo con 'Las Luminarias', mientras en Guijo de Santa Bárbara retumbaban los toques de 'Los Campanillos'.
Faustino Martín
El Periódico de Extremadura