Si bien las partes interesadas aludirán al beneficio de la duda y al derecho de inocencia declarado solemnemente en nuestro Estado de Derecho, la publicación de las nóminas del ex-Tesorero del Partido Popular, Bárcenas, dejan bien a las claras que nuestro Presidente del Gobierno ha mentido, y que "ni pagos en diferido", ni monsergas; Bárcenas diez meses después de la abrumadora victoria Popular del 20 de noviembre de 2011 estaba en plantilla en el PP, y percibía la módica cantidad de casi 19.000 euros mensuales, algo más de 255.000 euros brutos anuales...ahí es nada. Además de su despacho oficial en Génova 13, que aún no tengo claro si habrá dejado...
Esto, que bien es cierto, no implica una contabilidad 'B' en el Partido Popular que, sin embargo, el Juez del caso, Ruz, así como la Fiscalía Anticorrupción, sí entienden acreditado este delito contable que está castigado con hasta siete meses de cárcel. Vamos, nada.
En este orden de cosas, considero que tras las declaraciones de Cospedal, Arenas y el díscolo Cascos, que según Bárcenas, cobraron entre los tres 2,2 millones de euros en sobresueldos del Partido que nos gobierna; y siempre y cuando de estos interrogatorios no se produzcan variaciones importantes en lo que ya ha trascendido a la luz pública, Rajoy debería dimitir y permitir que otro, u otra Popular, fuera elegido por las Cortes Presidente del Gobierno de España.
Dicho esto, ¿estará preparada Soraya Sáenz de Santamaría para ser Presidenta del Gobierno de la Nación?
José María Hernández García
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