Toda España sabe que Aznar combatió a fondo a Eta. Toda España sabe que Zapatero, en su afán de presentarse a las elecciones generales como el pacificador, entabló una negociación política indigna con los terroristas, en un proceso de rendición ante la banda. Los españoles tenían confianza plena en la sinceridad aznarí cuando hablaba de la lucha antietarra. Una parte considerable de los ciudadanos no cree en la sinceridad zapateresca cuando se refiere a Eta.
Con la desfachatez que caracteriza al ludópata político encaramado en la silla curul de Moncloa, el presidente se permitió denunciar a Aznar por una frase suelta sobre el MNLV, sacada fuera de contexto. Rajoy no supo replicar a Zapatero o tal vez no quiso para no instalar el debate en el pasado. En cualquier caso, hizo bien en no entrar al trapo a pesar de la cornada que podía haber dado a su rival.
¿Es que no se acuerda el presidente de que su antecesor socialista en Moncloa puso en marcha, directa o indirectamente, a los Gal? ¿Es que ha olvidado que aquellos crímenes de Estado, reprobables en sí mismos, se instrumentaron con tal torpeza que, al descubrirse, proporcionaron a Eta su mayor victoria nacional o internacional? ¿No tiene memoria Zapatero de que el ministro socialista del Interior y destacados dirigentes de su partido fueron procesados, juzgados y condenados? ¿No recuerda el presidente la imagen de Felipe González cuando acompañó a sus colaboradores hasta la puerta de la prisión?
¿Cómo se atreve, en fin, Zapatero a arrojar piedras sobre el tejado ajeno cuando el suyo es de fragilísimo cristal? Corramos una cortina espesa sobre el pasado porque lo que interesa ahora es la repulsa de la opinión pública a la indignidad de la negociación política de Zapatero con Eta, a sus vergonzosas concesiones y al proceso de rendición. Y a los embustes con que reiteradamente engañó a la opinión pública. Y lo que más importa de todo: Zapatero, si gana las elecciones, volverá, con cualquier pretexto, a la negociación política con la banda terrorista. Tal vez por eso, la AVT, principal asociación de víctimas del terrorismo, ha emitido un comunicado oficial dándole la razón a Rajoy en su disputa de televisión y afirmando que "el presidente del Gobierno, al negociar y ceder políticamente con Eta y reconocerlo, ha traicionado, agredido y menospreciado a las víctimas del terrorismo".
Luis María Anson
de la Real Academia Española
Artículo de Opinión en El Imparcial
28/Febrero/08
No hay comentarios:
Publicar un comentario