MI OPINIÓN: "EL AGUIJÓN CON LA PALABRA"
Este año, de momento, son ya dos los lamentables atentados que nuestros vecinos del norte, Francia, han sufrido; el último, ayer viernes 13 de noviembre, con un resultado provisional de 128 muertos. El Presidente 'socialista' Hollande y su Primer Ministro, el español Valls, decretan lo normal: tres días de luto nacional, y extraordinariamente un cierre de todas las fronteras (nunca antes había sucedido desde la Segunda Guerra Mundial) y declaran un Estado de Emergencia, en el que por supuesto, se limitan algunos derechos fundamentales a los ciudadanos.
Podría ser un gran ejemplo para España, pero aquí, inexplicablemente, y Dios no quiera ponernos a prueba, volverán a cometerse crasas atrocidades auspiciadas por el desencanto que un Gobierno de turno pueda inspirar, o por la lástima que puedan provocar refugiados subvencionados, y es sólo un ejemplo.
José María Hernández García
LA ATENCIÓN EN LA OPINIÓN
"Alguien tan simplón y chiflado como esos estudiantes londinenses censores de los “filósofos blancos”. No alguien razonable y enérgico capaz de decir alguna vez: “No ha lugar ni a debatirse”, sino un insensato tan exagerado como aquellos a los que combate. Cuando se cede el terreno a los tontos, se les presta atención y se los toma en serio; cuando éstos imponen sus necedades y mandan, el resultado suele ser la plena tontificación de la escena. A unos se les enfrentan otros, y la vida inteligente queda cohibida, arrinconada. Cuando ésta se acobarda, se retira, se hace a un lado, al final queda arrasada".
Javier Marías, en su artículo "Cuando los tontos mandan"
LA FRASE CÉLEBRE
"Lo que se sabe sentir se sabe decir".
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Soldado, novelista, poeta y dramaturgo español; el más universal de todos los escritores de España.
lunes, 13 de octubre de 2008
MI ARTÍCULO: LA GUARDIA CIVIL HOY
Ya en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamaba a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la protección del libre ejercicio de los derechos y libertades y la garantía de la seguridad ciudadana. Dichos principios, y por mandato del artículo 104 de nuestra Constitución de 1978, está encomendada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dependientes del Gobierno.
Para el ciudadano de a pie, conocedor de la importancia de esta labor en una sociedad democrática, sabedor asimismo de la necesidad de distribución de funciones y competencias para un mejor logro de los objetivos entre las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad, le deja con frecuencia perplejo que el ejercicio de estas funciones puedan ser atribuidas a dos únicos institutos, uno de naturaleza civil (Policía nacional) y otro militar. Y no sale de su asombro cuando el instituto de naturaleza militar, que paradójicamente, en su denominación se reclama civil, como es el caso de la Guardia Civil. Dicho cuerpo armado fue creado por el Duque de Ahumada en 1844.
Una inmensa mayoría de ciudadanos apreciamos, y mucho, la labor del guardia civil; cuya proximidad valora y estima como referencia inexcusable en los momentos difíciles, y la interpreta como su apoyo en el tráfico, en la denuncia, en la defensa del medio ambiente, en la lucha contra el crimen y en tantos aspectos de la vida cotidiana al que alude esa función marco definida en nuestro ordenamiento constitucional. Los guardias civiles pertenecen a la base de la sociedad, y por ello son una imagen sencilla, cotidiana, de afectuosa cercanía de lo conocido, y en definitiva, de la buena gente que vive las mismas estrecheces que todos sus conciudadanos.
Con independencia del imperativo marco jurídico pasado que acarreó multitud de errores al Cuerpo, y que ha dado alas a los nacionalistas para denostar y vilipendiar a los Guardias Civiles en el País Vasco especialmente; los Guardias Civiles en Euskadi han desarrollado una labor encomiable de lucha contra el terrorismo, siempre de forma callada, abnegada, soportando injurias de forma estoica, casi heroica. Las campañas insidiosas dirigidas contra la Guardia Civil por parte del mundo nacionalista, lejos de alejar simpatías de la población, han provocado un denodado apoyo, precisamente por ambas virtudes: la abnegación y sacrificio y la actitud casi ascética a la hora de encajar las críticas calumniosas e injuriosas del mundo abertzale.
Atrás quedan ese recuerdo de impermeabilidad e intimidación que traían los viejos caserones repartidos por cientos de pueblos que eran los cuarteles de la posguerra presididos por ese “Todo por la Patria”. También pertenecen felizmente a la memoria, literalmente, histórica; el falso tópico de que el pueblo que se metía a guardia era siempre un pueblo pobre, de pocas letras, con tendencia a ejercer la autoridad de la misma manera que la había visto ejercer a los caciques, señoritos y alcaldes del movimiento. Ahora, la Guardia Civil está formada por más de setenta mil hombres y mujeres cultos y perfectamente preparados, y el Cuerpo puede enorgullecerse de tener un altísimo nivel técnico en todos los aspectos de su competencia.
José María Hernández García
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
LIGA DE FÚTBOL 2016-2017
EL TIEMPO EN CUACOS DE YUSTE
Noticias comarcales
Cultura y Ocio
Opinión ajena
Cultura
Noticias locales
Noticia del Día
Opinión personal
Deportes
Noticias autonómicas
YUSTE 2008
Economía
Noticias nacionales
ÚLTIMA HORA
Congreso Regional del PP
Mi artículo
Anuncios
Crisis económica
Cultura y Patrimonio Nacional
Noticias Breves
RUTA DEL EMPERADOR CARLOS V 2009
ocio y cultura
Ciencia
Juventud
Política comarcal
Religión
SEMANA SANTA 2009
SUCESOS
Semana Santa 2010
Historia
Turismo
Cocina local
El Artículo del Día
Elecciones 22 Mayo 2011
Noticias internacionales
Ofertas laborales
Salud
X Congreso PP Cáceres
Ciencia y arte
Cocina
EXPO ZARAGOZA 2008
Educación
Gastronomía local
Historia local
Medio Ambiente
Noticias curiosas
Opinión
Paleontología
Recuperación de la Memoria Histórica
Ruta del Emperador Carlos V 2017
Una bonita historia
No hay comentarios:
Publicar un comentario