De las cajas de ahorro

No puedo estar más de acuerdo con la opinión del señor García Ramos sobre la politización de las cajas. Ya están saliendo en los medios de comunicación algunos hechos, de esa lucha política, que no tranquilizan, precisamente, a los impositores. Ni más en desacuerdo en lo que dice a continuación: «que siempre he reivindicado la presencia política en cualquier ámbito social sin tapujos, para que nadie se lleve a engaño», añadiendo «pero es que además, los políticos salen de la sociedad que los elige, hacen leyes que son censuradas o aprobadas por los ciudadanos y les representan». Respecto a lo primero, la presencia política en cualquier ámbito de la sociedad, siempre que esos políticos hayan sido elegido para ello, nada tengo que objetar, aunque algunos pensamos que cuanto mayor sea la sociedad civil y menos el peso político, mayor será la independencia y la autonomía, en definitiva la libertad en la toma de decisiones. Y respecto a lo segundo, los ciudadanos eligen a los políticos, que indudablemente salen de la sociedad, para un fin determinado, por ello, hay elecciones para concejales de ayuntamientos, elecciones para diputados autonómicos o nacionales, etc., pero que yo sepa no hay elecciones, en las que intervenga el pueblo, para consejeros de una determinada caja. Ya que los políticos son designados por sus partidos para ese fin ¿o no? De cualquier manera la verdadera independencia de las cajas de ahorros se la darían unas elecciones para sus órganos de gobierno, en las que intervinieran y estuvieran representados solamente, aquellos que hacen posible la existencia de las cajas, que son, tal como los llama en su artículo de opinión los 'pobres' impositores. Ahí es donde los políticos, de uno u otro signo deberían intervenir, cambiando la ley para que esto fuera posible, claro que entonces dejarían de dominar las cajas. JUAN JOSÉ HERNÁNDEZ RAMÍREZ Cartas al Director Diario HOY