TEMA DEL DÍA: Los murciélagos de Yuste se mudan

A mediados del siglo XVI el Monasterio de Yuste se convirtió en la última morada del que, por entonces, era el hombre más poderoso del planeta, el Emperador Carlos V. Más de 500 años después algunas de las estancias que acogieron al monarca albergan hoy una de las colonias de murciélagos más importantes de España, que han encontrado en Yuste las temperaturas benignas que necesitan y la abundante vegetación de la comarca de la Vera, rica en alimentación para una especie que supone el 25% de los mamíferos que hay sobre la tierra. La próxima rehabilitación de esas estancias ha obligado a buscar acomodo a los quirópteros, que en unos meses estrenarán 'casa' a pocos metros del Monasterio, en unas galerías artificiales que han empezado a construirse y en las que se recreará el hábitat que precisan en cuanto a temperatura y humedad. La acción arranca en 2003, cuando la Junta de Extremadura solicitó a la Unión Europea un proyecto Life de conservación de la naturaleza. Una de las acciones que incluía era salvaguardar la colonia de murciélagos del Monasterio de Yuste, de tal forma que se pudiera compatibilizar su estancia en el recinto sin que interfiriese la vida monacal. La opción que en un principio plantearon los técnicos que se encargan del proyecto era ubicar en tres años la colonia en una zona donde no molestase. Sin embargo esa opción se tuvo que modificar meses después al pasar el Monasterio a Patrimonio Nacional, ya que algunas de las zonas elegidas, como el bajo cubierta, no se podía quedar reservada para los murciélagos al acondicionarse para crear nuevas dependencias, incluyendo alguna habitación para los Reyes. De ahí que finalmente se decidiera sacar a los murciélagos del histórico recinto y llevarlos a pocos metros, a una estancia construida específicamente para ellos que reprodujera su hábitat. Más de 3.000 ejemplares ¿Dónde radica la importancia de esta colonia para que requiera tanto mimo? Lo explica José Antonio Díaz, técnico del Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la dirección general del Medio Natural y coordinador del proyecto Life 'Conservación de quirópteros amenazados en Extremadura'. «En invierno la colonia que hiberna en Yuste está en torno a los 500 individuos, que está bien, pero no es tan importante. La mayor importancia está en la reproducción. En época de cría la población de murciélagos de herradura se sitúa cerca de los 3.000 ejemplares adultos, y eso en un edificio histórico es lo más importante a nivel nacional y tiene relevancia en Europa. Digamos que a lo largo del año hay distintas fluctuaciones". ¿Y por qué en Yuste?, es la pregunta que surge de inmediato. «Por las condiciones, aseguran los técnicos de Medio Natural. Estas zonas que son más frescas, los falsos techos que hay aquí están bien ensolados y a la hora de criar necesita una temperatura en torno a los 30 grados, que es lo ideal. Además en Extremadura hay pocas cuevas, y cogen mucho las minas abandonadas. Aquí también hay pequeñas minas de agua». Traslado de individuos Ya sabemos que es necesario sacar a los murciélagos de las estancias que ocupan para poder rehabilitarlas y que se les está construyendo un nuevo 'hogar' en forma de galerías artificiales. Lo que no sabemos es cómo se hará el traslado, porque no debe ser una tarea fácil. Los propios técnicos lo califican de complicado. «Si las obras se terminan en marzo, como está previsto, lo normal es que todavía estén hibernando en las antiguas cocinas. Se pueden coger algunos individuos, llevarlos en bolsas de tela y dejarlos en las nuevas galerías para que las vayan conociendo. Sobre todo por acelerar el proceso, porque se supone que ellos mismos lo irían descubriendo aunque no los trasladáramos, puesto que esto es parte de su hábitat de dispersión cuando salen a volar. Además en una de las salas donde criaban habitualmente se ha recogido el guano, el excremento que producen, y se repartirá allí para ver si conocen su propio olor». Un motivo más para que se trasladen es que cerca de las futuras galerías tienen una charca grande, que es un sitio de bebida y alimentación para los murciélagos. Mejor, según los técnicos, que el estanque del Monasterio, al tener una vegetación natural. Proyecto pionero El proyecto que permitirá realojar a los quirópteros de Yuste termina, aunque desde la dirección general se seguirá con las acciones para ver como evoluciona. "Es un tema un poco pionero», afirma José Antonio Díaz, quien añade que se han hecho cosas parecidas en Inglaterra o en Portugal con la presa de Alqueva, donde se construyó una mina artificial ante la pérdida por el agua de algunas minas abandonadas. De ahí que exista un cierto interés ante la respuesta que vayan a dar de los murciélagos". MIGUEL ÁNGEL MARCOS Diario HOY