Mancomunidades integrales

TODO el mundo sabe qué es un ayuntamiento y percibe claramente la figura de un alcalde, maneja el concepto de Diputación Provincial, incluso puede con lo de Junta de Extremadura, pero lo de mancomunidad integral, M. I., ya es menos conocido. Mancomunidad, en términos generales, es la agrupación de varios municipios para resolver un problema común, como el abastecimiento de agua a varios pueblos desde un embalse. El concepto de M.I. que quiere desarrollar la Junta va mas lejos. Pretende la generalización de los servicios a nivel comarcal. En el horizonte de unos años desembocará en una ley de comarcas, pero no se atreve a decirlo claramente. De momento se atreve con un Decreto de mancomunidades integrales. Ya el término en sí, es una contradicción. Una mancomunidad, si fuera integral, asumiría todas las funciones de los ayuntamientos mancomunados; sería un nuevo ayuntamiento, resultante de la fusión. Y conviene recordar que la legislación sobre entidades locales, prohíbe que las mancomunidades puedan asumir todos los servicios de los municipios mancomunados. ¿Qué consecuencias tendría una ley de comarcas? Entiendo que una parte de las competencias de los ayuntamientos, otras procedentes de las diputaciones e incluso algunas cedidas por la Junta serían transferidas a las comarcas. Si es para acercar la Administración al ciudadano, y con esto se consigue, sería acertado. Se está generando una nueva Administración, con intención de permanencia. Por ello debe ir acompañada de medios materiales y de personal con igual criterio de largo plazo. ¿Es serio el decreto extremeño cuando reparte una 'propinilla' para el funcionamiento de las mancomunidades, cuando lo hace en concurrencia competitiva y cuando, entre otras lindezas, exige que tengan como secretario un funcionario con habilitación nacional? ¿Qué secretario querrá tener a su cargo una mancomunidad que no puede garantizarle el sueldo del año siguiente, porque en concurrencia competitiva la Junta, le ha dado subvención a otra? ¿No es razonable que las competencias propias de la Junta, si se transfieren, se acompañen de sus respectivos fondos? Los ayuntamientos reciben unos ingresos todos los años en función del número de habitantes. Si las mancomunidades asumen esos servicios tienen derecho a esa seguridad. Otro churro: Que un ayuntamiento no pague a la mancomunidad es motivo para que la Junta le retire las subvenciones; es decir uno la mata y otra la remata. El tema es de suficiente calado como para pensar que se debería aprobar mediante ley, con debate parlamentario en la Asamblea de Extremadura. Por ese camino fue Aragón con su ley de comarcas. En la misma línea va la Ley de Ordenación del territorio de Castilla y León. Si se quiere introducir un nuevo escalón administrativo, como cuña entre diputación y municipio, quizás para dividir Extremadura en unas treinta comarcas con desaparición de las dos provincias, y se habla de mancomunidades integrales, no es serio. Hay planteado un recurso contra el decreto. Espero que la oposición y quienes se sientan afectados por esta infumable normativa pongan los medios para darle la dignidad que Extremadura se merece. MANUEL GARCÍA REYES, Presidente de la Mancomunidad Integral Lácara-Sur Diario HOY