Curioso

Asier Arronategui, terrorista deportado por México, fue puesto en libertad por el gobierno socialista el pasado mes de junio. Y ahora hace exactamente lo mismo con Iñaki de Juana Chaos, y a finales de mes, lo hará con otro elemento terrorista, Arnaldo Otegui. En esta democracia nuestra, otros terroristas han acabado desempeñando cargos públicos, y es lógico, no nos engañemos. Lo que no sería lógico es que personas de reconocido patriotismo fuesen colocados en tales puestos. Los patriotas estamos destinados a otros puestos, no precisamente de reconocimiento público. Los patriotas no podemos ocupar esos puestos porque, si tal sucediese, se acabaría con el estado de las autonomías; el terrorismo sería perseguido como se persigue a las ratas; la familia estaría debidamente protegida; la juventud sería debidamente atendida, en vez de ser debidamente aturdida; la Universidad serviría al cometido para el que se creó en su día, a saber: el estudio y el desarrollo de las ciencias, y no para garantizar el momio a quienes sólo son competentes para servir al sistema... Es curioso, sólamente eso, curioso, que al sistema democrático español se le escapen los terroristas por mil y un medios: cuando están en el parlamento; cuando están en la cárcel; cuando están en su casa...y cuando el sistema judicial permite que las acciones legales prescriban en beneficio de esos mismos terroristas. Curioso... José María Hernández García