Reflexiones políticas

Hemos escuchado con bastante asiduidad a los diferentes analistas políticos, especialmente a los más cercanos al Partido Popular, que tras las elecciones generales del pasado 9 de marzo, el PP ha sido la formación política nacional que más ha crecido, que más escaños ha subido; que la legislatura será muy difícil y que, por tanto, no llegará a terminarse. Pero los analistas sensatos (a los cuales me sumo) estiman que la legislatura se le hará igual de cuesta arriba al Partido Popular. José Luis Rodríguez Zapatero está -ésta también es otra conclusión- en mejores condiciones de gobierno que en la legislatura anterior; su mayoría es más sólida. Parece evidente que, a partir de ahora, va a intentar ampliar su base electoral porque las circunstancias que le han permitido absorber parte del voto de los otros partidos del bloque de izquierdas pueden ser sólo flor de esta legislatura. El PSOE tiene, electoralmente, tres grandes fosas: Madrid, Murcia y Valencia, que no son insalvables; para recuperar voto en los grandes caladeros populares de Murcia y Valencia sólo necesita promover una política de agua distinta...y ya está en camino de ello. Más difícil es que el PP recupere voto en los grandes caladeros socialistas de Andalucía y Cataluña. Las pasadas elecciones también han demostrado que es falsa la tesis que liga el triunfo al incremento de la participación. La alta participación beneficia tanto al PSOE como al PP por igual en función de la situación del voto en cada región. Los porcentajes altísimos de Valencia o Murcia han beneficiado al PP. Las grandes preguntas que muchos se hacen es: ¿de dónde puede extraer más votos el PP?, ¿puede hacerlos manteniéndose como única opción distinta al bloque de izquierdas?, ¿está condenado a llegar al poder sólo alcanzando una imposible mayoría absoluta o pactando con los nacionalistas?, ¿seguirá una loca carrera de bascular hacia la izquierda para intentar detraer votos del centroizquierda?, ¿se mantendrá el partido como bloque o dentro de unos meses se abrirá un debate sobre la conveniencia de que Mariano Rajoy continúe dirigiendo el partido? José María Hernández García