Los representantes de la cadena europea del tabaco, procedentes de las delegaciones profesionales de Francia, Italia y España, se han reunido este martes en Mérida con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para abogar por la "continuidad" de este cultivo en Europa, teniendo en cuenta que actualmente en la Unión Europea hay empleados más de 100.000 tabaqueros, 400.000 trabajadores de manera directa y varios miles más de empresas auxiliares.
A través de una declaración conjunta firmada en la capital autonómica por Unitab, Fetratab, EFTA, Anetab, Asaja, UGT, Apti, UPA, CC.OO., Oitab y CCAE, se han realizado una serie de solicitudes entre las que destaca que el cultivo del tabaco sea tratado de la "misma manera" que el resto de sectores agrarios, y que las normas que regulan el período transitorio se prorroguen hasta el 2013.
Igualmente, en esta "Declaración de Mérida" que ha leído el presidente de la Organización Interprofesional del Tabaco en España, Nicasio López, los representantes de las regiones productoras de tabaco solicitan que se valore de manera adecuada el estricto cumplimiento de los requisitos legales, de las buenas prácticas agrícolas y de la responsabilidad social del tabaco cultivado y transformado en la UE, "desde el punto de vista comercial y de opinión pública".
Del mismo modo, han pedido que la industria manufacturera reconozca la importancia "estratégica" del tabaco que se produce en Europa a través de precios comerciales más remunerados y compromisos plurianuales de compra; así como que se discutan con los interlocutores sociales europeos de la agricultura los problemas derivados de la supresión de empleo en la producción europea de tabaco y las medidas que deben adoptarse para una aplicación "socialmente sostenible" de la reforma de la OCM del tabaco.
Asimismo, y aprovechando la "sensibilidad" de los representantes de las administraciones públicas presentes en este encuentro, "se promueva una coordinación aún más estrecha y efectiva con las distintas administraciones públicas de los otros países", con el fin de lograr que los gobiernos, en especial a través de los ministros de agricultura, "soliciten reabrir el expediente del tabaco en el Consejo para conseguir la prórroga del sistema actual de apoyo hasta 2013".
Por tanto, con la "Declaración de Mérida", las regiones tabaqueras quieren llamar la atención sobre la importancia de este sector, por ello, este texto recuerda la "Declaración de Bovolone" que señala, entre otros aspectos, que el cultivo del tabaco mantiene la actividad económica en el mundo rural, a menudo en zonas desfavorecidas y frágiles, y que no existen alternativas viables que permitan mantener el nivel de empleo directo e indirecto del sector.
Cabe destacar que los representantes de las regiones tabaqueras de España, Francia e Italia se han reunido este martes también en Mérida para asistir a unas jornadas sobre la situación del sector del tabaco en Europa.
Demostrar "unidad y razones"
Por su parte, el jefe del Ejecutivo regional ha subrayado que "estamos en un momento importante" donde es fundamental demostrar "unidad y razones", puesto que ambos aspectos forman parte de la estrategia a seguir a la hora de defender el sector del tabaco.
Según sus palabras, "las cosas se han hecho lo suficientemente bien" en los últimos años y meses, como para poder "dar la batalla" siempre "en democracia" desde las instituciones, desde el diálogo y el planteamiento de argumentos, y desde la unidad de aquellos "que compartimos preocupación" sobre la situación de este cultivo.
Fernández Vara ha hecho hincapié en que el sector tabaquero representa para las regiones en las que se cultiva parte de la "autonomía" de estas zonas ya que constituye una base fundamental para su desarrollo porque es una economía que "funciona", que aumenta su contratación y que no tiene stocks.
Por tanto, a su entender, los productores de tabaco se encuentran ante un problema "muy grave" debido a que es un cultivo que se practica en zonas "muy concretas" en las que su desaparición tendría un impacto "mayor" que en el caso de un cultivo que se desarrolla en un territorio más amplio.
En este sentido, el máximo mandatario extremeño ha recalcado que se trata de un problema que afecta a la agricultura, al empleo y al desarrollo rural, que es "algo por lo que la UE lleva luchando desde hace mucho tiempo". Por ello, según sus palabras, sería una "contradicción" haber llevado a cabo políticas de desarrollo local y rural durante años en Europa y ahora se tomen decisiones "en contra de ese desarrollo en zonas o en comarcas muy concretas".
A este respecto, ha destacado que en la lucha por el cultivo del tabaco existen muchos objetivos pero "uno fundamental" es el de "fijar población en el medio rural" y los ciudadanos de estas regiones "tienen mucho que ver con la supervivencia del cultivo del tabaco". Además, "hay que poner el énfasis" en un sector capaz de asumir "una cuota importante de empleo femenino", que es uno de los principales problemas que tiene actualmente Europa, España y muy especialmente Extremadura.
Por todo ello, Fernández Vara ha hecho hincapié en que estamos ante un cultivo que tiene un "importantísimo impacto ambiental" en lo que se refiere a la absorción de CO2, así como un "importantísimo impacto paisajístico y turístico", porque forma parte del paisaje de la región.
A lo largo de su comparecencia, el presidente de la Junta también ha remarcado que Europa sólo produce el 25 por ciento del tabaco que consume y este consumo se produce "con todas las garantías sanitarias". Así pues, ha afirmado que "no existen cultivos alternativos" que puedan conllevar tantas garantías de empleo como éste.
En otro momento de su intervención, el jefe del Ejecutivo extremeño ha subrayado que "estamos seriamente comprometidos" en la producción del tabaco, desarrollando un amplio programa de inversiones que necesitan ser amortizados. En esta línea, ha revelado que ya se han realizado importantes ajustes.
"Sólo en Extremadura, desde 1999 hasta hoy, ha habido un descenso desde los 6.279 agricultores que había entonces a los 3.341 que hay ahora", y frente a esta situación, la UE tiene la obligación de respetar el principio de "proporcionalidad", de "no discriminación" en sus decisiones, así como de "respeto" a las decisiones que se toman en el ámbito del Parlamento Europeo se han tomado por una mayoría de representantes de los países que conforman la UE.
En definitiva, Fernández Vara ha recalcado que las regiones tabaqueras tienen suficientes "razones y argumentos" que, "desde el rigor y no desde el capricho", permiten avalar lo que este martes han puesto de manifiesto en la "Declaración de Mérida".
Ya, para finalizar, el presidente ha hecho alusión a su reunión del lunes con la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marítimo del Gobierno de España, Elena Espinosa, donde pudo "comprobar una vez más el compromiso compartido por los gobiernos" de los países en relación con la demanda de las regiones productoras de tabaco.
En esta misma línea, la presidenta de la Región de L'Umbria (Italia), Maria Rita Lorenzetti, ha resaltado la importancia del sector del tabaco para el empleo y el desarrollo rural. A su entender, el cultivo del tabaco es un ejemplo de desarrollo rural, tal y como se lleva a cabo en la actualidad, por tanto "no podemos cerrar filas ante esta delicada fase", incidió.
Por último, Lorenzetti ha remarcado lo que representa este sector en la economía de las zonas productoras de tabaco, y las consecuencias tan negativas que tendrían si las ayudas europeas no se prorrogaran. Por ello, ha abogado para que todos los países europeos en los que se cultive tabaco luchen por el desacoplamiento.
regiondigital.com
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