
Valentino Rossi persigue hoy su séptima victoria consecutiva de MotoGP en Mugello. Se trata de una gesta que le permitiría acercarse al récord de ganar nueve veces consecutivas en la clase reina en un mismo circuito, en posesión aún de Agostini. Desde que El Doctor empató a 90 victorias con Nieto en Le Mans, ya sólo le aguanta el tipo en el rincón de las estadísticas don Giacomo, ganador de 15 títulos mundiales y el autor de ese registro de nueve triunfos consecutivos entre 1965 y 1973 en el circuito finlandés de Imatra, con MV Agusta. Lo que ya tiene el heptacampeón en su haber es ser el que más veces ha vencido de manera consecutiva en el gran premio de casa, pero quiere más y, por lo visto ayer, es el favorito indiscutible para sumar otro triunfo.
El italiano logró la pole en Mugello, la primera desde que su Yamaha calza neumáticos Bridgestone y la número 50 en su trayectoria mundialista. Había pasado mucho tiempo desde la anterior, casi un año, porque fue en Montmeló 2007 (9 de junio), y resultó la mejor manera de lucir su nuevo casco.
Esta vez ni sus detractores, si es que existe alguno, podrán negar lo divertidísimo de su diseño, con la foto de su cara luciendo en su frontal, con los ojos abiertos como platos y la boca abierta, como si chillara. Cada vez que Valentino se acoplaba sobre su cúpula en la recta, se veía perfectamente ese rostro tan desencajado como chistoso. "Es la cara que pongo yo cuando voy a 300 al final de la recta y llega el momento de frenar", explicó antes de desvelar el origen de la idea: "El año pasado, cuando mi diseñador Aldo Drudi me habló de plantar un corazón rosa en mi cabeza, me pareció fantástico a la primera. Esta vez, en cambio, tenía más dudas, pero creo que ha quedado muy bien y yo mismo me he partido de risa cuando me he visto en televisión llevando este casco. Además, en vez de pintar mi cara, lo que ha hecho ha sido serigrafiar una fotografía y el resultado es perfecto". Preguntado sobre la posibilidad de que ese casco salga al mercado, aseguró que no sabía si su marca, AGV, tenía idea de hacer réplicas de este modelo, "pero estaría muy bien ver a la gente en los semáforos llevando mi cara en su casco".
La pole de Rossi no fue una machada de cara a la galería. Él es, además, el piloto que exhibió mejor ritmo con diferencia y le ha puesto el listón muy alto a Pedrosa y Lorenzo, las esperanzas españolas para romper su hegemonía en este precioso trazado. Gibernau fue el que más cerca estuvo de hacerlo en 2004, pasándose entre ambos cuatro veces en una misma vuelta. Ahora Dani lo intentará arrancando segundo desde la parrilla y con una Honda que no tiene mucho que envidiar en velocidad punta a las mejores. Su RC212V fue un kilómetro por hora más rápida que la M1 y sólo tres más lenta que la Ducati de Stoner. El australiano, que se quedó fuera de la primera fila al relegarle Capirossi a la cuarta plaza, también le tiene ganas a Valentino.
En cuanto a Lorenzo, le toca remontar desde la séptima posición. La lluvia estropeó la primera mitad de los entrenamientos libres y sólo ha tenido hora y media para rodar en seco. Pese a su segundo en la general, no deja de ser un novato en la categoría que se estrena con su M1 en casi todos los circuitos a los que llega, y eso pesa. Sin embargo, tampoco deja de ser Jorge Lorenzo, el piloto que ya ha asombrado al mundo varias veces este año y un especialista en vibrantes remontadas...
Mela Chércoles
Diario AS
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